HARM DOES NOT HAPPEN IN A VACUUM – ” … Step Eight isn’t simply a restatement of our inventory. We are now looking for the people, places, and institutions we harmed, not just the types of harm we inflicted. [We] didn’t just lie; we lied to someone. [We] didn’t just steal; we stole from various people.” (It Works, How & Why, p. 56 to cause harm)
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Be it, “people, places or things”, in what ways have your own actions caused harm?
OR
How does understanding the people behind our harm help us live with more honesty and peace?
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English Analysis (245 words)
Step Eight invites direct accountability. It Works: How and Why teaches that harm always involves relationships, not abstractions. We hurt specific people, institutions, or communities. This awareness deepens emotional maturity and spiritual integrity. According to Adorno (1973), betrayal damages “the past itself,” reminding us that dishonesty fractures time as well as trust. Healing, then, restores not just connection but continuity.
Bill W. (1953) expands this in Twelve Steps and Twelve Traditions, describing harm as “instincts in collision.” That phrase reveals the struggle between fear and love, between self-protection and service. When instincts clash, pain emerges, but so does the chance to grow. The Wellbriety Teachings echo this truth: “We heal in circles, not alone.” Accountability reconnects the circle that false pride once broke.
Moreover, Step Eight transforms guilt into purpose. Each acknowledgment frees emotional energy for amends. Viktor Frankl (1959) in Man’s Search for Meaning noted that purpose arises when suffering finds direction. Step Eight gives direction through humility, compassion, and honesty. Every act of courage in confession rebuilds trust and aligns us with our Higher Power.
True healing demands we see harm as shared experience, not isolated failure. Through clarity, we learn responsibility without shame, compassion without indulgence, and freedom through surrender.
Traducción al español
CUANDO REALMENTE CAUSAMOS DAÑO … PERSONAS, LUGARES Y COSAS, REVISITADO – Paso 8
EL DAÑO NO SUCEDE EN EL VACÍO
“… El Paso Ocho no es simplemente una repetición de nuestro inventario. Ahora buscamos a las personas, lugares e instituciones que dañamos, no solo los tipos de daño que infligimos. No solo mentimos; mentimos a alguien. No solo robamos; robamos a varias personas.”
(It Works, How & Why, p. 56)
¿QUÉ ES UN POCO DE DAÑO DE TODOS MODOS?
“Podríamos preguntarnos qué queremos decir cuando decimos que hemos ‘dañado’ a otras personas. ¿Qué tipos de ‘daño’ se hacen las personas unas a otras? Para definir la palabra ‘daño’ de manera práctica, podríamos llamarlo el resultado de instintos en colisión, que causan daño físico, mental, emocional o espiritual a las personas.”
(12 & 12, p. 80)
“Aquel que ha amado y traiciona el amor hace daño no solo a la imagen del pasado, sino al pasado mismo.”
— Theodor Adorno (1903–1969), filósofo alemán
Análisis
El Paso Ocho invita a la responsabilidad directa. It Works: How and Why enseña que el daño siempre involucra relaciones, no abstracciones. Herimos a personas, instituciones o comunidades específicas. Esta conciencia profundiza la madurez emocional y la integridad espiritual. Según Adorno (1973), la traición daña “al pasado mismo,” recordándonos que la deshonestidad fractura el tiempo y la confianza. Sanar, entonces, restaura no solo la conexión, sino la continuidad.
Bill W. (1953) amplía esto en Twelve Steps and Twelve Traditions, describiendo el daño como “instintos en colisión.” Esa frase revela la lucha entre el miedo y el amor, entre la autoprotección y el servicio. Cuando los instintos chocan, surge el dolor, pero también la oportunidad de crecer. Las Enseñanzas Wellbriety reflejan esta verdad: “Sanamos en círculos, no solos.” La responsabilidad reconecta el círculo que el falso orgullo rompió.
Además, el Paso Ocho transforma la culpa en propósito. Cada reconocimiento libera energía emocional para la reparación. Viktor Frankl (1959) en El hombre en busca de sentido observó que el propósito surge cuando el sufrimiento encuentra dirección. El Paso Ocho da dirección mediante la humildad, la compasión y la honestidad. Cada acto de valor en la confesión reconstruye la confianza y nos alinea con nuestro Poder Superior.
La verdadera sanación exige ver el daño como experiencia compartida, no como fracaso aislado. A través de la claridad, aprendemos responsabilidad sin vergüenza, compasión sin indulgencia y libertad mediante la entrega.
Pregunta:
¿Cómo nos ayuda comprender a las personas detrás de nuestro daño a vivir con más honestidad y paz?


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